jueves, 19 de junio de 2008

Islamismo Político (Guión Presentador). Proyecto Ágora, historia de las ideologías políticas.

Presentador IN


El Islamismo Político es una corriente que desde la religión del Islam, busca ordenar la sociedad bajo los preceptos de la ley córanica,


La Sharia.


Presentado OFF

En el Islam hay una concepción, que la vida física y la vida espiritual no se separan, y en ese sentido el Islam tiene entre sus objetivos integrar lo religioso, lo social, lo económico, y obviamente, lo político.

En ese sentido el mundo Islámico se diferencia del mundo occidental, porque sus estados giran y se ordenan armoniosamente con lo religioso. En cambio, en occidente, ha habido procesos ideológicos y políticos que la han ubicado en la era de la modernidad, donde sus sociedades han llegado a construirse de formas laicas y seculares, por medio de las repúblicas o monarquías democráticas.

Por esto miran al mundo islámico como una especie de mutación del pasado, que pervive de manera amenazadora en la época “moderna”.


Presentador FULL

Históricamente, para llegar al islamismo como corriente política, y como “amenaza” (HACER SEÑA) para occidente, el mundo islámico ha pasado por muchas situaciones políticas, económicas y religiosas.

La expansión del Islam en el medio oriente, norte de áfrica, y España…


Presentador FULL

Desde el siglo 10 ocurren las cruzadas, como búsqueda de occidente para conquistar las tierras santas…


Presentado OFF

Para el siglo 16 ocurren cambios importantes: los moros son expulsados definitivamente de la península ibérica.

Además se levantan tres importantes imperios del mundo islámico de la época: el otomano, en Asia Menor, Imperio mogol en el subcontinente indio y el safávida en la Persia iraní.


Presentador FULL

Ante la colonización europea, el mundo islámico se debilita, sus centros de poder se derrumban y una preocupación recorre al islam.

Así, el islamismo político surge para la defensa de la religión en su esencia más pura: para la reafirmación de los valores musulmanes y la conformación de sociedades islámicas.

Para que independiente de las convulsiones geopolíticas del mundo, el islam como fuerza cultural no sea modificado y alterado, al contrario, cada vez sea más fuerte.


Presentado OFF

Es en el siglo 20, que mientras occidente está en las guerras, el mundo islámico despierta de su letargo y comprende que es solo a través de los valores musulmanes como se conforman estados fuertes. Y comienzan las revoluciones islámicas.


Presentador FULL

Por su parte, la revolución más exitosa ocurre en irán: una de carácter cultural dado que la religión ya estaba desde el inicio en el centro de las acciones políticas de este país.


Presentador FULL

El mundo islámico se reconfiguró, y reestructuró sus instituciones, sus poderes y mecanismos de integración por encima de las realidades políticas impuestas por la guerra fría.

A demás la revoluciones religioso-políticas islámicas del siglo 20, resultaron exitosas, y muy vistosas para ser transmitidas por los medios de comunicación en vivo y directo, haciendo que la mirada del mundo se interese en lo que pasaba en el medio oriente.


Presentado OFF

El fundamentalismo se convirtió así en la opción política para las sociedades de mayoría musulmana, algo que les dio identificación y diferenciación con los principios de la política occidental. Así que plantear el surgimiento y la acción del islamismo radical sólo como una acción contra el nacionalismo se puede decir que es ingenuo.


Presentador FULL

El espíritu conservador del islam, que es un reencuentro con el carácter conservador de las sociedades musulmanas, hacen el continuo llamamiento a la observancia de la tradición, que adquiriere un carácter tanto de esfuerzo como de lucha, conocido tradicionalmente como jihad o yihad, que abarca los diversos campos de la vida: la espiritualidad, la política, la economía, los aspectos militar y personal.


Presentador FULL (Final)

El islamismo como fuerza política quiere protegerse e imponer una ley que esté de acuerdo con sus valores religiosos. Quiere conformar una fuerza mundial, que lucha por una forma cultural de ver el mundo y de ordenar la sociedad de hoy.

Quieren expandirse como cultura e idealmente convivir en paz, pero están dispuestos a defenderse si es necesario. El islamismo político una fuerza que reta y compite el occidente de hoy.


lunes, 9 de junio de 2008

DOGMA III (VERSIÓN LIBRE)

Søren Kragh-Jacobsen. Dinamarca/Suecia. 1999. 98 min.


viernes, 6 de junio de 2008

Insomnia (Texto Cinéfilo)

Erik Skjoldbjærg. Noruega. 1997. 97 min.

Por: Juan David Escobar.


Hay que estar lo bastante alejado de algo para entenderlo. Hay que estar lo suficientemente harto de una cosa para llevársela a todos lados. No querer, o estar cansado. Mirar a otra parte, cerrar los ojos, imaginarse, soñar con algo, alucinar todo el tiempo. Lo que sea para no mirar todos los días el reloj verde que está sobre el televisor y que marca las 7:10 de la mañana.

“... Cuando has traspasado la raya. ¿Qué pasa aquí? (se toca la sien con el dedo índice).
La ficción se hace muy aburrida. Cuando tienes todas las piezas, todo cuadra, no falta nada.
Tienes el control total. Todo el control. Todo es pura matemática.
Pero es imposible calcularlo”. Insomnia.

Por lo menos yo quiero sentir qué es apuñalar. A veces agarro el cuchillo y hago figuras en el aire, me lo paso de mano en mano. Me detengo. Ya soy otra persona, lo sé por el silencio; y me imagino enterrándolo en alguien. De por sí a los que apuñalo hasta la furia son personas que odio, o me odian, al cabo es igual. Pienso que debo verme ridículo, y entiendo que algo tengo, no sé si ganas de apuñalear a alguien. Y pienso por qué la soledad es tan malvada, por qué lo enloquece de a poco y, sobre todo, esa angustia de saber siempre lo que se esta haciendo, de entender tanto, de tener conciencia. Entonces uno se enfría; ya no le dice feliz cumpleaños a la mamá, ya no le importa esa figura que se ve en el espejo, ya no se levanta la cabeza. Es como si no sintiera nada.

Aún prefiero dormir que estar despierto. Quizá por el no recuerdo, quizá por no estar despierto.

Se vive este día para poder soportar el otro. Se vive en un monólogo interno, que se interrumpe de vez en cuando para abrirse paso y salir de la buseta o para explicarle al hermano menor que no es la misma vaina un Green que un Green Light.

Frío, frío todo el tiempo; tan frío que es absurdo y da miedo. Y por frío que seas, el miedo te obliga a estar despierto. Con frialdad, sobre todo con frialdad para mirar a los ojos y llorar cuando se está riendo.


Original en Pulmovies.org

martes, 3 de junio de 2008

Un banco en el parque (Texto Cinéfilo)

Dirección: Agustí Vila. España. 1999. 77 min.

Por: Juan David Escobar.



"No escogí este sitio. Estar aquí es simplemente el encuentro entre cansancio y tristeza." Carlos Sánchez Ocampo (El contrasueño).

Cuando me siento solo, salgo a dar un paseo. Debo escuchar, tan siquiera, unos pocos sonidos humanos. Solamente camino. No hablo. Aclaro que no hablo solo. Pienso un poco, tal vez, pero no hablo solo. Jamás. Es verdad que busco los parques. Es verdad que me gustan las bancas. Me inclino más por las bancas que por los bares, que por los cines, que por los viajes, que por las compras. Llego al parque. Alguien preguntará: - ¿Qué hago? - Nada. Bueno, pienso. Y después preguntará: - ¿Que piensas? Simplemente respondo: - Nada. A eso voy al parque. A la banca. A huir de la gente. Porque me encuentro en casa, solo, como las actrices de la película: sin miedo a los accidentes, feliz y cansado (porque cansa, estar solo cansa). Estoy en la habitación. Atado de pies y manos a mi cama. Antes aguantaba esa actitud perdedora, ahora no. Me desespero y me deprimo (esta palabra creí, te lo juro, creí nunca usarla). Mejor salgo al parque, me digo. A no pensar. A esperar que por una esquina, o por la iglesia, salga mí entierro. En él habrá poca gente. Y por arte de magia, empezará a lloviznar a medida que el grupito avance. A despegarse del cielo esas góticas minúsculas dejando el cielo gris, bañando el mundo de gris, las personas de gris, los tristes chicos pálidos grises acostados escuchando música gris, y llorando lagrimas blancas. Y lloverá, y habrá poca gente, y me iré para siempre en mi entierro. Sólo observo. Me acomodo, saco un cigarro, y me lo fumo. - ¿Y los niños? - Ellos no molestan, le dan vida al parque, hacen ruido. Y si ellos no me molestan, yo no los molesto, y ya está. Porque dime ¿Quién iría a un parque muerto? Yo no, por supuesto. Un banco en el parque. Suave, tranquila, esperando a los actores un poco. Una película sin ansiedad. De eso se trata un banco en el parque: De la ansiedad. Ansiedad por hablar con alguien, ansiedad de amor, ansiedad de una espera, ansiedad por la soledad. Simplemente las ganas de abandonar la soledad. De la mejor forma, digo yo: en una banca, de un parque. Donde la vida obtiene lentitud. Donde todo lo que veo se parece a algo, un deja vú infinito (¡Demonios, tendré que dejar de mirar al suelo!). Un banco en el parque, sin ansiedad. Una espera paciente para que pase algo. Una cita diaria retando al azar. Una búsqueda de algo. Eso es. Una búsqueda de alguien.